La tarde del III del Liceo Eugenio María de Hostos ha pasado sin mayores sobresaltos. El agua a ratos amenaza con caer, pero el abrigo les ha sido suficiente para tolerar la primavera sureña.
Luego del almuerzo, el grupo de 37 estudiantes se fue directo al Museo Ferroviario Pablo Neruda. El estudiante Francisco Pacheco se animó a describir la experiencia que han vivido en ese lugar.